Teoría del Arte

por Ana Melo

Teoría del Arte

por Ana Melo

Cuando abrimos el perfil de Instagram @teoríadelarte_ teníamos claro que no queríamos limitarnos a publicar una recopilación de la información de Internet sobre artistas emergentes, galerías, ferias…

Nuestra idea era ir más allá, y contar las cosas “desde dentro”, conociendo a los artistas, los galeristas, asistiendo a ferias, museos y exposiciones. Solo conociendo a la gente y viviendo las experiencias podíamos ofrecer un contenido nuevo y distinto a los interesados en el mundo de la creación.

Poco a poco hemos ido conociendo a muchas personas que forman parte del ecosistema artístico. Gente amable, profesional, entregada a su trabajo/pasión que, desde el primer momento, nos ha atendido, enseñado e incluso guiado dentro del complejo pero muy interesante mundo de la producción artística.

El trabajo que hacemos desde Teoría del Arte nos ha demostrado que, como en tantas muchas otras cosas, es esencial conocer a las personas. Sólo conociendo al artista se puede apreciar completamente su obra. Sólo conociendo al galerista se puede saber cómo serán sus propuestas, qué perfil de artista puede encajar en sus exposiciones. Y sólo conociendo al comprador de arte se puede entender lo que quiere y aprecia y, con ello, intentar ayudarle a encontrarlo.

Con el objetivo de potenciar el conocimiento mutuo y, con ello, las relaciones entre todos los agentes del mundo del arte, nace esta página web.

En esta web no se vende arte; sólo se muestra. No es nuestro objetivo que el espectador encuentre en esta web la obra que busca, sino transmitirle que lo que tiene en su mente, lo que quiere, puede ser creado o encontrado para él.

A partir de ahí, lo que pretendemos es potenciar el arte creando relaciones personales y directas entre los coleccionistas y compradores y los artistas y las galerías de arte.

La decisión de comprar una obra de arte es algo especial y muy personal. Y lo que perseguimos es crear un ambiente de plena confianza y transparencia entre compradores y vendedores y, a partir de ahí, dejar que surja la magia que subyace en la creación artística.

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