Carlos g. Torrico es un artista conceptual que ha aceptado el reto de llevar a la práctica, a través de representaciones artísticas, los principios teóricos de corrientes filosóficas contemporáneas.
En sus inicios se centró en la poesía (publicó “Nanopoética” y “Susurros de deliquio”). Fue su contacto con la obra de Jorge de Oteiza lo que despertó su interés por el objeto, la escultura y la filosofía; aunque su “base poética” continúa presente en su trabajo.
Charlando con él en su espacio de trabajo (una amplia terraza donde las series de esculturas dispuestas te invitan a querer saber más), me cuenta la influencia que en su obra tienen las ideas de los creadores del Realismo Especulativo (Harman, Morton, Meillassoux o Gabriel). Sus creaciones, hechas con materiales sencillos como alambre, yeso o cemento, quieren representar el “ser propio” de los objetos, que trasciende de su mera apariencia y de la interpretación subjetiva del espectador.
Las explicaciones de Carlos forman una parte esencial del proceso contemplativo de las obras; te ayuda a desentrañar los conceptos que representan: el hiperobjeto, la existencia del objeto más allá de la concepción que podamos tener del mismo… En el fondo, es lo que busca con sus obras: que su contemplación abra la mente a la reflexión filosófica, incentive y alimente el debate sobre lo que los objetos son en si mismos, fuera de las subjetividades del espectador. Lo mismo ocurre en sus charlas y talleres, extraordinariamente dinámicas y participativas, dirigidas a dar a conocer y ayudar a comprender las reflexiones intelectuales que inspiran su trabajo.
En 2022 ganó el primer premio en la 16º edición del Premio de escultura Ciudad de Badajoz con su “Ontografía del Objeto Cuádruple”, serie escultórica que materializa la idea del objeto cuádruple de Graham Harman: las sombras representan el objeto real y sus cualidades reales, y la propia escultura, el objeto sensible con sus cualidades sensibles.
Una obra llena de sentido que te sumerge en una reflexión que Carlos alimenta con sus explicaciones, tan profundas como interesantes. Una experiencia distinta, especial y muy reflexiva.
Feliz día,