Yo me crie con una caja de cartón llena de tebeos bajo la cama.
Los tebeos/cómics/novelas gráficas son como los sueños: los hay de todo tipo y para todas las edades.
Encontramos historias de humor (¿Quién no ha tenido un Super-Humor en casa?), románticos, de aventuras, fantásticos, de ciencia ficción, terror… Podemos elegir entre una gran cantidad de posibilidades.
La “literatura gráfica” te sumerge en la historia de una forma directa a través de la sucesión de escenas que, aunque fijas, transmiten un movimiento mágico. Te hace sentir parte de lo que viven unos personajes que, a la vez, estás viendo. Y ello mediante algo tan sencillo como seguir una secuencia de viñetas y llenando con la imaginación el hueco entre ellas. ¡Hay movimiento!
No os voy a descubrir yo el atractivo de los cómics (¿Cómo no leerlos cuando caen en tus manos?), pero sí quiero destacar el laborioso trabajo en su creación, en la que participan guionistas, dibujantes, ilustradores, entintadores, coloristas… Estos artistas tienen la habilidad de dar vida al papel con imágenes y texto, hasta tal punto que hacen que nuestra imaginación aporte movimiento a las imágenes y ponga voces a los pensamientos y las palabras de los personajes que expresan en sus “bocadillos”.
Feliz día.