Teoría del Arte

por Ana Melo

Elina Brotherus

Elina Brotherus

Elina Brotherus Elina Brotherus (Kelsinki, 1972) es la artista más reputada de la influyente Escuela de Fotografía de Helsinki y probablemente la fotógrafa de media carrera más importante de Europa.

En septiembre de 2023 visitó Madrid con ocasión de la presentación de dos exposiciones simultáneas sobre su trabajo.

Por un lado, en el Instituto Iberoamericano de Finlandia presentaba “Face with Lipstick”, una recopilación de algunas de sus piezas antológicas, que abarcaba desde década de 1990 hasta 2017, y repasaba su evolución como fotógrafa y videoartista. Por otro, y coincidiendo con el evento Madrid Gallery Weekend 2023, la galería madrileña Camara Oscura presentaba “Artist as Clown”, una selección de los últimos trabajos de la artista en los que revisaba los event scores del movimiento Fluxus y otras instrucciones orientadas a la performance de las décadas de 1950 y 1970, trabajos por los que Elina recibió el Premio Carte Blanche PMU en 2017.

Juan Curto, comisario de ambas exposiciones, me ofreció la posibilidad de conocer y charlar con Elina. Quedamos en el Instituto Iberoamericano de Finlandia, donde nos facilitaron un espacio perfecto para sentarnos y poder hablar con tranquilidad y nos ofrecieron un desayuno genial.

En el cara a cara, Elina sorprende con su rostro expresivo, sus vivos ojos azules y su sonrisa risueña. Lejos de la imagen de la artista que puede uno crearse al verla en sus obras, donde suele aparecer seria y, en ocasiones, triste, Elina es una mujer de trato cercano, amable y afectuosa. Consciente de las dificultades del idioma, no sólo se preocupaba de entenderme y de hablarme pausadamente para que yo la entendiese a ella sino que, además, pidió a Luisa Gutierrez, del Instituto, que hiciese de intérprete. En definitiva, todo estaba preparado para que nuestro encuentro fuese perfecto.

Ya sentadas las tres, conté a Elina quién era yo y lo que hago en mi perfil de Instagram @teoriadelarte_. Le expliqué que, respecto a los artistas, mi interés es conocerlos más allá de su faceta artística: hablar con ellos, intentar conocer sus vivencias, inquietudes y objetivos para presentarlos en mi perfil de una forma diferente, centrándome en la persona que hay detrás del artista.

Le conté también que yo no soy periodista y que la idea no era, por tanto, entrevistarla sino simplemente hablar de lo que ella quisiera, escuchar todo lo que ella me quisiese contar, sobre su vida y su trabajo para, a partir de ahí, permitirme contar en Teoría del arte mis impresiones de su lado más personal e íntimo.

Como no soy una experta (aunque sí una apasionada) en arte, antes de vernos repasé todo lo que pude encontrar sobre su vida y su obra para concretar los temas que mayor interés me suscitaban. Con la base de ese estudio, preparé unas preguntas para intentar que Elina se abriese en su faceta más personal y me contase su “yo más profundo”, que es el que yo buscaba.

Sin perjuicio de que en @teoriadelarte_ podéis leer el post que redacté tras la reunión, me ha parecido buena idea transcribir nuestra conversión completa porque las restricciones de espacio de Instagram obliga a sintetizar mucho, quizá demasiado, los interesantísimos temas que tratamos en los más de 45 minutos que duró nuestra charla.

Quiero aprovechar una vez más para dar las gracias, por orden cronológico, a Juan Curto por haberme dado la posibilidad de conocer a una artista tan relevante; a Elina, por su cordialidad, su predisposición y por abrirse como lo hizo, con tanta sencillez y empatía; y a Luisa Gutierrez, por su ayuda y rigor en la traducción.

Transcripción de la conversación

Teoría del arte: A lo largo de tu vida profesional te has movido por distintas temáticas, pasando de presentar obras cargadas de hermetismo e intimidad (en tu trabajo autobiográfico) a otras aparentemente más “ligeras” y desenfadadas (como las que son fruto de tu contacto con la obra de artistas del movimiento Fluxus). Desde fuera se ve cómo un cambio muy radical. ¿Cómo lo ves tu? ¿Cuándo te das cuenta que ya no quieres seguir contando tus intimidades?

Elina Brotherus: El Arte sigue a la vida. Por eso, cuando ocurre algo importante en mi vida, necesito trabajar sobre ello en mi obra. Y cuando tengo periodos en mi vida que son más estables, entonces puedo centrarme en otros aspectos que podríamos llamar más “históricos”, tratando de encontrar las raíces de las que emanan mis imágenes. El paralelismo entre mi trabajo y el de otros artistas es algo en lo que estoy muy interesada. Pienso que el arte no se crea desde la nada, en una especie de vacío, sino que se construye sobre la base de nuestros predecesores, de la tradición. Puede tratarse de una tradición antigua, como la pintura renacentista, o de experiencias más próximas, como podría ser mi trabajo más reciente y con clara influencia del movimiento Fluxus.

Teoría del arte: En gran parte de tus obras apareces representada como una mujer seria, triste o melancólica, pero en el trato directo eres una mujer risueña y alegre. ¿Quieres con ello diferenciar entre la Elina “modelo”, que está delante de la cámara, y la Elina “artista”, que está detrás? ¿Estás igual de cómoda en ambas posiciones?

Elina Brotherus: Desde hace bastante tiempo me siento cómoda tanto detrás como enfrente de la cámara. Al principio, cuando era una artista joven, cuando estudiaba arte e hice mis primeros autorretratos, me produjo un gran impacto porque tenía una imagen mental de mí misma que no se correspondía con la que veía en mis fotografías. Me llevó cierto tiempo acostumbrarme, pero ahora me llevo bien con mi apariencia, me siento bien con mi imagen. Realmente me veo como una herramienta. En la mayoría de las ocasiones no hablo de mi en las imágenes, no presento a Elina Brotherus; hablo de una mujer, un personaje, una figura humana… por lo que hay una distancia entre mi persona y la imagen.

Me preguntabas porqué siempre estoy tan seria en las imágenes. Al principio, la razón era porque usaba cámara y película analógica y en formato grande. La película era lenta y requería de una larga exposición, hasta un minuto o unos 30 segundos, por lo que tenía que estar de pie, inmóvil, durante ese tiempo… ¡Intenta sonreír sin moverte durante un minuto! No es posible. Por ello, en las fotografías antiguas la gente siempre estaba seria; porque tenía que permanecer quieta durante un cierto tiempo.

Ahora que trabajo con fotografía digital, la razón por la que sigo haciéndolo es porque siempre trabajo sola, no tengo ayuda de otras personas cuando tomo fotografías. Y cuando una está sola no suele sonreír; estás contigo misma y mantienes un semblante estable, neutral. En nuestros días, con las redes sociales, estamos acostumbrados a ver a la gente sonriendo siempre y si ves a alguien que no lo hace tiendes a interpretar que está triste o melancólico, aunque simplemente está en un estado neutral.

Teoría del arte: Viendo tus series autobiográficas y conociendo las circunstancias personales en las que fueron creadas, me quedo con la sensación de que se trata de un trabajo en cierto modo terapéutico, en el que tu objetivo es poder autoanalizarte, mantener una conversación consigo misma para conocerte y, con ello, buscar una cierta forma de consuelo. En definitiva, que es un trabajo hecho para ti misma y no para el espectador. ¿Es así? ¿Cuándo trabajas, te centras únicamente en lo que tu buscas o te planteas cómo será recibido y entendido tu trabajo por el público?

Elina Brotherus: Es una buena pregunta. Cuando hago una foto, no pienso en el público. Si hablamos de mi trabajo autobiográfico, hay una razón personal por la que necesito hacer una fotografía concreta. No considero que se trate necesariamente de un trabajo terapéutico porque la terapia no funciona así. Una terapia necesariamente debe ser hablada. Yo he recibido terapia y así es como funciona: hablas con otra persona y a través del habla y el pensamiento es como resuelves los problemas.

Para mí, las imágenes están fuera de la realidad del habla. Tienen un mundo propio, que es el mundo visual, y una lógica propia. A menudo me resulta difícil verbalizar las imágenes, ponerles un texto. Las imágenes tienen su propia razón para existir. Mi trabajo es muy intuitivo y muy visual. Yo tengo una idea y no la verbalizo con palabras, sino que la traslado directamente a la imagen. Entonces miro la fotografía con mis propios ojos y veo si está bien o está mal.

Recibo muchas respuesta, muchos comentarios, de los espectadores. Algunas de mis obras autobiográficas son reconocibles por personas que quizá hayan vivido experiencias como las mías, y sienten que es como una especie de “grupo de apoyo” (utiliza una expresión en finés para referirse a ello). De alguna forma los artistas pueden ayudar a otras personas a ver su vida con otra luz, a través del trabajo del artista que habla de algo que la gente reconoce. No soy capaz de explicarlo mejor. Recibo muchos mensajes de gente que no conozco que quieren darme las gracias; especialmente por la serie Annonciation, en que trato el tema de no poder tener niños. Me dicen: “gracias por darnos voz”.

Teoría del arte: En tus imágenes de paisajes trabajas en la relación del cuerpo humano con el entorno. Aunque en muchas ocasiones la armonía e integración es total, otras veces la figura humana parece más como un elemento que parece romper con la armonía de la naturaleza. ¿Es algo que surge de forma natural o es buscado por ti?

Elina Brotherus: Cuando trabajo en la naturaleza, mi método consiste en caminar y mirar. No sé lo que busco, pero cuando lo encuentro, lo reconozco. La decisión de tomar una fotografía viene siempre a través del ojo: veo algo y lo veo como una imagen. Entonces me paro, monto la cámara y empiezo a trabajar. A veces, como en mi obra “Finisterre”, el fin del mundo, tomada en Bretaña (Francia), la ropa que llevo puesta encaja perfectamente con el ambiente, como un camuflaje. Otras veces, la ropa que llevo genera un contraste. Pero ambos resultados están bien. Permite generar distintas sensaciones: o el personaje resalta en el entorno o está integrado en él. Ambos resultados te dan distintas lecturas y todas ellas son interesantes. Cuando salgo nunca se lo que voy a encontrar, por lo que siempre son una sorpresa agradable las imágenes que encuentro.

Teoría del arte: En muchas de tus obras la modelo, tu misma, aparece en el centro de la imagen de espaldas a la cámara, como esperando a que el espectador se acerque a ti por detrás para acompañarte en la contemplación del paisaje. ¿Hay algún significado específico en esa composición?

Elina Brotherus: Hay un importantísimo predecesor de este tipo de composiciones, muy reconocible en el romanticismo alemán. En alemán, a esa composición se le denomina rückenfigur (figura de espaldas) y es muy representativa de la obra del pintor romántico alemán Gaspar David Friedrich. El próximo año se celebrará el 250 aniversario de Friedrich y el museo Kunsthalle de Hamburgo organizará una exposición de su trabajo. Habrá fotografías mías en esa exposición porque tienen una conexión directa con su trabajo, que yo admiro y humildemente trato de representar. Es una gran maestro.

Teoría del arte: Cuando se investiga sobre ti cabe pensar que eres una persona solitaria, a la que le gusta viajar sola, estar sola en paisajes enormes… Sin embargo, mi sensación es que esa soledad es, en realidad, una muestra de libertad. ¿Cómo lo ves tu? ¿Te sientes una persona solitaria o libre?

Elina Brotherus: ¡Me siento libre! (risas). Mi libertad es algo que valoro mucho. He trabajado duro para conseguirla y en todos los sentidos quiero mantenerla. Pienso que todas las mujeres deberían intentar conseguir esa independencia. Libertad e independencia son palabras que significan lo mismo.

Teoría del arte: Al presentar tus series arquitectónicas, en las que continúas trabajado en la idea de la integración del cuerpo humano en el espacio, cuentas que te imaginas que representas la vida y momentos de las personas que han vivido en los espacios en los que estás. Me llama mucho la atención esa sensación de representar la vida de otra persona (como en el cine, o como cuando encuentras conexiones con el personaje de una novela). ¿Se trata de un ejercicio que te permite sentirte más libre al evadirte de ti misma?

Elina Brotherus: En las fotografías arquitectónicas no pienso para nada en mí. Nunca he pensado que puedan representar una forma de escapar de mí misma porque yo, personalmente, no estoy en esas imágenes. Realmente quiero representar a otra persona. No necesariamente a la dueña de la casa sino a una mujer imaginaria que estuvo allí: una visitante, un familiar, una prima de visita, la vecina que viene a tomar un café… Me gusta identificar a la mujer por la época de la casa. Normalmente las casas en las que he trabajado son de los años 1950 o 60 y cuando entro en ellas me convierto en una persona de esa época. Es como entrar en una máquina del tiempo. Por eso, la ropa que uso se corresponde con esa época. La ropa es muy importante en mis fotografías, porque genera autenticidad. Y también es una forma de integrar la geometría y el color. En ocasiones uso ropa con motivos triangulares a modo de referencia a Kandinsky o a Malévich; otras veces, el paisajes grises, uso un abrigo rojo y el color deviene aún más potente. Teoría del arte: ¿Qué opinión tienes sobre certámenes como PhotoEspaña? ¿Cómo artista extranjera reconocida internacionalmente, cómo ves la situación actual del arte (y en especial, la fotografía y video) en España?

Elina Brotherus: Yo era una artista muy joven cuando realicé mi primera exposición en PhotoEspaña. Tenía, creo recordar, 28 años. Fue una gran exposición en el Botánico y nunca lo olvidaré. Fue un momento muy importante para mí. La propia reina Sofía vino a inaugurar mi exposición y la gente me decía: “tienes que estar de una manera”, “no puedes tocar a la reina”… Y cuando llegó me dijo “¡hola!” y me dio la mano… Una joven artista dando la mano a la reina… no lo olvidaré nunca.

Mi segunda exposición en PhotoEspaña, hace pocos años (no recuerdo si fue en 2018 o en 2019), fue también una gran exposición, un momento fantástico. Se expuso en el Centro Fernán Gómez y Juan (en referencia a Juan Curto) me contaba ayer que la señora que estaba en la recepción le dijo que había sido la exposición que más visitantes había tenido de todas las celebradas allí. Fue una exhibición comisariada por Susana Wright, la curadora británica, y fue un gran éxito.

Creo que los eventos del tipo de PhotoEspaña que se celebran en todos los países son muy importantes porque permiten al público no sólo conocer lo que está produciéndose en su país sino también en otros países. Es como una especie de intercambio artístico y permite al público local tener una visión internacional de la situación del arte en ese momento concreto.

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