Por fin he podido sentarme un poco y leer algunas cosas que tenía pendientes. Entre ellas, la interesantísima entrevista que María de la Peña Fernández-Nespral hizo a Simón de Pury para El Grito, la sección de arte de El Confidencial. Quizá la faceta más conocida de Simón de Pury es la de subastador; de hecho, si buscáis sobre él en internet veréis que se le identifica como “martillero público”. He apuntado en mi lista su libro “El subastador. Aventuras en el mercado del arte” porque siempre me han llamado mucho la atención ese mundo, que imagino lleno de tensiones, guerra psicológica, un cierto misterio e infinidad de anécdotas de todo tipo. Sin embargo, de la vida de de Pury lo que me parece más interesante es la relación que tuvo con uno de los mayores coleccionistas de los últimos tiempos: el Barón Thyssen. En la entrevista cuenta como entre ellos hubo un “click”, algo especial que hizo que el Barón se fijase en un chico de 27 años para la conservación de su imponente colección. Él habla de lo que aprendió, pero si fue el elegido sería por algo. Estoy segura de que si pudiésemos preguntarle al Barón Thyssen también nos diría que aprendió mucho de de Pury. Me quedo con dos cosas de la entrevista. La primera, cuando nos cuenta la compra por el Barón de “Santa Catalina de Alejandría”, de Caravaggio, cuando el autor aún no era considerado como un gran maestro. Esta historia muestra, para mí, la esencia del coleccionismo: la “apuesta” por un artista en base a la sensibilidad y criterio del comprador y, como no, un adecuado asesoramiento. Imagino el “click” que le hizo al Barón la obra; el mismo que cuando conoció a de Pury. La moraleja: no es necesario gastar mucho para comprar buen arte; hay que tener criterio, visión y un buen asesor. La segunda, la frase con la que termina la entrevista: “Nada me gusta más que visitar el taller de un artista”. Completamente de acuerdo. En el estudio es donde el/la artista es él/ella misma, su mundo, donde nace la magia de la creación artística y donde las obras adquieren aún más sentido. Feliz día.
El precio del arte
- Reflexiones
- 25/09/2023