En los últimos días de junio tuve la oportunidad de conocer Studio RGF de la mano de Javier Mazorra. Javier y su marido, Roberto González Fernández, abrieron este espacio en abril de 2022.
Acababan de desmontar su última exposición y cerraban hasta septiembre. Encontré paredes desnudas en un espacio vacío que se contraponen con la creatividad desbordante, el magnífico ambiente y la atmosfera plural e integradora que encontraréis allí. También una suerte, porque tuve para mí sola la compañía y atención de Javier, y así conocer su fascinante personalidad y la esencia del proyecto Studio RGF.
Ambos profesionales consagrados (Javier periodista y Roberto artista), Javier transmite la sensación de que, alcanzado en su vida personal y profesional todo lo que perseguían, Studio RGF es la plasmación libre de su concepción del arte y la vida. No es una galería, ni un centro expositivo, ni un taller, ni un estudio, sino todo a la vez. Un lugar destinado a mostrar arte, compartir experiencias y generar convivencia y debate cultural y social. Un espacio vivo, donde caben todas las disciplinas, manifestaciones, artistas y gentes. Y todo bajo el criterio de Javier y Roberto, dos hombres que derrochan la energía y la positividad que solo tienen aquellos que hacen lo que quieren, sin más.
Esa vida y movimiento han convertido en poco tiempo a Studio RGF en un lugar de referencia tanto para artistas como para personas relacionadas con la cultura y el espectáculo, muchos de ellos ya amigos.
Además, es un referente no sólo cultural sino también social, siendo un espacio donde la diversidad (de todo tipo) y la integración flotan en el ambiente.
Quiero agradecer a Javier el tiempo que me dedicó y su pasión al transmitir sus ideas, que me llevan a esperar con muchas ganas sus propuestas a partir de septiembre.
Tras la obligatoria visita al baño (que forma parte del espacio), salgo del número 11 de la calle Arriaza contando los días para su próxima exposición.
Y muchas gracias a Adrián Goma por recomendarme un sitio tan especial.