Teoría del Arte

por Ana Melo

La crítica del arte

La crítica del arte

Todos los agentes que intervienen en el mercado del arte (artistas, galerías, curadores, críticos…) tienen su importancia y función específica. He leído mucho, y muy variado, sobre lo que cada uno aporta y sobre la percepción que cada uno de ellos tienen de los demás.

Quizá la función del crítico es la menos conocida o, mejor dicho, comprendida.

El crítico opina, esa es su función. Pero lo especial de su labor es que no lo hace desde una perspectiva personal (al margen de que lo que analice le guste o no) sino que su valoración es neutral, fruto de un análisis y reflexión basado en un profundo conocimiento no sólo de las técnicas artísticas sino también del arte, de la historia, de filosofía… y de la realidad personal del creador. Por ello, las críticas, cuando están construidas sobre ese conocimiento y rigor superior del buen crítico, deben ser tenidas en cuenta siempre, incluso cuando no son compartidas.

El buen crítico debe ser consciente de su responsabilidad, su capacidad para influir en el devenir de los artistas, las decisiones de los compradores e, incluso, en la propia fijación del valor de las creaciones; por ello debe exigírseles la máxima profesionalidad y rigor en su trabajo. En el fondo, el crítico, como los artistas, los galeristas, los curadores o los comisarios, intenta con su trabajo acercar el arte al público, dar a conocer a los artistas y ayudar a los compradores y coleccionistas a preciar todo lo que integra la obra de arte.

Desde el reconocimiento de lo complejo que resulta expresar en un texto o de palabra el significado profundo del arte y la valoración profesional y técnica de las obras (sobre todo, cuando hablamos de arte contemporáneo), es de agradecer el esfuerzo didáctico que hacen algunos críticos para presentar sus reflexiones con un lenguaje directo y sencillo que permite su entendimiento por el receptor que, en la mayoría (sino en todas) las ocasiones, no tiene ni el conocimiento ni la formación, experiencia y sensibilidad del crítico.

Feliz día. T.A.

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