Hace unos días más tarde leía cómo “Unsupervised” sorprendía a visitantes y críticos en el MoMA de Nueva York. Dándole una vuelta a sobre si el Arte es algo esencialmente humano y si una IA podía crear Arte, escucho en la radio unas interesantísimas reflexiones de José Carlos Ruíz en el programa la Ventana, en la Cadena SER. El filósofo, doctor y profesor Ruiz reflexionaba sobre el concepto de inteligencia en la Filosofía, y tras escuchar una composición creada por una IA que “había aprendido de Bach”, reconocía que, efectivamente, “sonaba como Bach”, pero no era Bach. ¿Y por qué? Porque lo que diferencia a la inteligencia humana de la IA es que los humanos damos sentido a nuestras creaciones, y la IA no puede hacerlo. Para explicarlo, el profesor Ruiz usaba sus técnicas de maestro y contaba el experimento de la habitación china del pensador estadounidense John Searle, publicado en 1980. En ese experimento, una persona sin conocimientos de chino era encerrado en una habitación, en la que un chino le pasaba notas redactadas en chino por la ranura de la puerta. La persona dentro de la habitación, totalmente aislada, únicamente contaba con un manual en el que se le indicaba que si recibía notas con determinados caracteres, debía responder a las mismas escribiendo una nota con otros caracteres chinos, sin más. Al hacerlo, la persona china que estaba fuera los leía y veía que eran respuestas racionales a sus mensajes iniciales. Con este experimento, se mostraba cómo la persona que estaba fuera de la habitación llegaba a la convicción de que la otra, que estaba dentro, sabía chino (y por ello interactuaba con él), cuando lo cierto es que la persona encerrada lo único que hacía era un ejercicio puramente mecánico, el indicado en el manual, pero no entendía ni una palabra de chino. Creo que este experimento representa perfectamente lo que la IA pueda, a día de hoy, representar en el mundo del Arte: puede crear la impresión (falsa) de que lo que hace tiene sentido, pero no es más que el resultado matemático de la aplicación de algoritmos. Feliz día.
La habitación china
- Reflexiones
- 30/11/2022