Podríamos calificar a Manuel Caminero como un aventurero, un hombre que tiene el valor de sumergirse en mar abierto, capaz de perseguir huracanes por el mar del Caribe a través de Jamaica, Cuba y Miami, arriesgarse a bañarse con tiburones, soportar temperaturas gélidas, encontrarse entre arrecifes remotos en Australia o Hawái, conectar con la pasión del surf en lugares como California o Dubái. Un apasionado de su trabajo que ha sobrevolado las playas en autogiros, helicópteros, parapentes…

Y por encima de todo esto es un fotógrafo fantástico.

Su pasión por la fotografía le obliga a llevar al límite sus capacidades en la búsqueda de la foto perfecta, porque para hacer las cosas bien, hay que mojarse.

Estuve en su galería un par de veces en los últimos años y puedes literalmente sumergirte en sus fotografías. La serenidad de la playa, el azul intenso en aguas profundas, el poder de las olas… Te das cuenta de que sus fotografías, reveladas con técnicas y materiales de la máxima calidad y que se distribuyen por varios países de Europa, Estados Unidos, Japón y Australia, son obras de arte en mayúscula.

Y para dar aún un mayor valor simbólico a su trabajo, su galería Atlas Beach se encuentra en Tarifa (Cádiz), donde se juntan los mares, un lugar lleno de magia.

Concretamente las fotos que os presento en este post están tomadas con una técnica llamada barrido, con el que el artista consigue un efecto difuminado precioso.

Os invito a visitar su perfil de Instagram @atlasbeachtarifa y su página web www.atlasbeach.com. Vais a encontrar auténticas maravillas.

Feliz día,

T.A.