Teoría del Arte

por Ana Melo

Patricia Larrea

Patricia Larrea

Hace unos días visité a Patricia Larrea @patricialarreaarte en su casa/estudio/museo/lugar de tertulias… un auténtico espacio de arte en Madrid, en un barrio histórico marcado por los enfrentamientos durante la Guerra Civil.

Recién llegada de la XIV Bienal de Florencia, me cuenta que se sintió muy querida y arropada. Además, entre las 1.500 obras de más de 600 artistas, su trabajo ha sido reconocido con la medalla “Lorenzo il Magnifico” Award for Instalación Art – Fifth Price.

Su casa es un reflejo de una vida dedicada al arte. Junto a fotos de grandes personalidades, en las paredes cuelgan obras de Viteri, Guayasamín, Dalí, Crespo Ordoñez, Chillida, Picasso, Miró … Y sorprende también la muestra de colección precolombina.

Su obra nace de su profundo amor por la naturaleza. Viendo sus últimas creaciones, llama mucho la atención su trabajo en madera. En sus manos, los árboles caídos vuelven a la vida convertidos en bellísimas composiciones creadas de forma artesanal, trabajando personalmente todos los materiales que emplea: madera, hierro, cerámica, bronce, vidrio…. Aunque la tecnología podría facilitarle el trabajo, Patricia sabe que para crear y sentir el arte hay que trabajarlo con las manos.

Sus complejísimos planos finos en la delicada madera son muy reconocibles, al igual que las improntas de grafía que empezó a dibujar desde su infancia. También son parte de su sello personal las aves y, más concretamente, la paloma, muy presente en sus obras. En ellas subyace la idea de libertad y de desapego de lo terrenal que envuelve a las aves desde la Creación.

Aunque nació en Ecuador, Patricia vive en España desde 1970. Aquí ha acogido y convivido con grandes personalidades del arte, granjeándose un gran reconocimiento que le ha llevado a participar en más de 300 exposiciones en varios países de Europa y América y a obtener 30 premios a nivel nacional e internacional.

Hablando de su experiencia en Florencia, lamenta que hace años estos eventos culturales tenían reflejo en los medios de comunicación, pero ya se ha perdido. Coincidimos ambas en que hoy el Arte no ocupa el lugar que merece.

Gracias Patricia por tu hospitalidad y afecto.

Feliz día,

T.A.

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